Algunos tips para motivar a tus hijos con el cepillado

La teoría la controlamos: es imprescindible que los niños se cepillen bien los dientes para evitar problemas de salud dental, no solo durante la edad infantil, sino también cuando sean adultos

Pero a la hora de la práctica, en muchas ocasiones, la tarea del cepillado se convierte en una pelea: peques que se escaquean porque siempre hay algo más interesante que hacer o porque ya están cansados (especialmente por la noche), cepillados ultrarrápidos hechos con poco interés y detalle….

Por eso hoy queremos compartir algunos trucos para que los más pequeños de la casa disfruten con el cepillado y aprendan a adquirir una buena rutina de higiene bucal.

 

1.  Explícales la importancia del cepillado dental

En muchas ocasiones, hacer que el niño entienda lo importante que es un correcto cepillado y las consecuencias que puede tener no hacerlo bien, es muy motivador.

Es necesario explicarlo de una manera acorde a su edad, para que les resulte más sencillo entenderlo.

Contarles cuentos en los que los personajes también se laven los dientes es otra manera de que aprendan. Podemos contarles historias sobre los distintos elementos del cepillado de dientes, haciendo que ellos sean los protagonistas.

 

2. Establece un horario fácil de respetar a diario

Dentro de la dinámica de cada familia, hay que encontrar el mejor momento para el cepillado y comenzar a establecer una rutina: las rutinas, además de ayudar a interiorizar las acciones que realizamos, proporcionan seguridad y autonomía a los niños.

 

3. Usa las herramientas adecuadas:

Si los elementos del cepillado les resultan atractivos, será más fácil que los quieran utilizar. Por eso, puede ser útil que te acompañe a comprar su cepillo, para que así pueda escoger el que más le guste y, además, se sienta más involucrado en la tarea.

Teniendo en cuenta que, tanto el mango como el cabezal y la dureza de las cerdas deberían ser adaptados a la edad de cada niño, lo demás puede ser a su gusto: probablemente de formas y colores divertidos o con dibujos de sus personajes favoritos.

La pasta infantil (con la cantidad de flúor adecuada* a su edad) debe tener un sabor agradable, siendo importante controlar la cantidad** que se coloca en el cepillo, para evitar que el niño la ingiera o que se forme demasiada espuma que haga incómodo el cepillado.

 

4. Cepillarse juntos, delante de un espejo:

Cepillarse juntos frente a un espejo es muy útil porque eso le permitirá observar la técnica de cepillado a la vez que tú puedes comprobar si está realizando el cepillado de la manera correcta.

A los niños les gusta hacer cosas con sus padres y hermanos, así que cepillarse los dientes en familia delante de un espejo es una gran idea. Puedes usar algún taburete para que el peque se encuentre a tu altura y se pueda ver bien en el espejo. De esta forma, querrán imitar a los más mayores y estarán encantados de lavarse los dientes como lo hacen sus padres.

Recuerda que, al menos hasta los 8 años, los niños no tienen la motricidad necesaria para realizar un cepillado adecuado con lo que es imprescindible que les des “un repasito” tras su cepillado.

Del mismo modo, puedes pedirles ayuda para que te cepillen los dientes a ti, ya que estarán encantados con la tarea, y eso puede hacer más sencillo después que se dejen “repasar”, aunque ya sean mayores.

 

5. Haz que sea divertido:

Para incorporar el cepillado a su rutina diaria de una manera divertida, podemos intentar transformarlo en un juego.

Podemos comenzar con una carrera hasta el cuarto de baño y después jugar al espejo de manera que tenga que imitar nuestros movimientos en cada momento.

También es divertido poner un nombre a cada diente de manera que sea más fácil no dejarnos sin cepillar ni uno solo en cada cepillado.

Del mismo modo, es una buena idea realizar el cepillado mientras se escucha su canción favorita o, en función de la edad, utilizar dibujos animados, títeres o cualquier elemento que le permita asociar ese momento con algo agradable. Con los más peques, involucrar en la tarea a su juguete favorito es una opción interesante.

Para los más rápidos de la casa, puede ayudar usar un reloj de arena o un temporizador que les mantenga “enganchados” el tiempo necesario para un cepillado correcto. Y, aunque parezca una tontería, el momento “escupitajo” puede llegar a ser el momento favorito del niño tras el cepillado. Puedes potenciar esta parte, como un atractivo más.

Existen muchas aplicaciones para el móvil o la Tablet que pueden marcar los tiempos, guiar en un cepillado correcto y, además, cuando lo hacen bien, los peques obtienen recompensas que los anima a seguir cepillándose con interés.

Algunas de las aplicaciones más completas y divertidas para los efectos son: Brush DJ, Brusheez – The Little Monster,  Brush up (aunque funciona regulin, es estupenda. Ojalá la actualicen para poder seguir disfrutando de ella), Mimizaur: higiene dental, Brushing Hero, Colgate Magic, Disney Magic Timer, Pokemon Smile… De esta última, te dejamos un vídeo tutorial para que puedas ver un ejemplo de lo interesante que puede ser esta opción para tus hijos!

6. Utiliza el refuerzo positivo:

También es importante felicitar a los niños después del cepillado, así como premiarles si lo han hecho bien. Así estamos reforzando su conducta y será más sencillo conseguir que sientan orgullosos una vez finalizado el cepillado y mantenerles motivados.

Si les logras transmitir tu interés por el cepillado, aunque solo sea por agradar a mamá o papá, muchos niños se esforzarán en hacerlo mejor.

El refuerzo también puede ser material, registrando a diario los cepillados en un calendario o en un tablero con casillas premiadas. Se puede poner un objetivo a premiar por número de cepillados o por semanas, si se utiliza un calendario.

En el caso del tablero, cada día que se lave los dientes correctamente avanzará una casilla y podrá llegar a las que tienen premio. Ya solo queda pactar las recompensas!

 

7- Usa revelador de la placa:

El revelador de placa es un producto que colorea la placa bacteriana cuando se aplica sobre la superficie del diente. Esto nos permite ver las zonas en las que el cepillado no se ha realizado correctamente. Además de ser un recurso muy útil, a los niños la idea de colorear sus dientes les gusta bastante.

Nosotros lo recomendamos a modo de juego en familia: elegid un momento para cepillaros en familia. Usad después el revelador y veréis que no solo los niños se cepillan un poco regulín. La tinción de placa permite visualizar todas las zonas que no nos hemos cepillado bien, por un lado y, por otro, al intentar eliminar en un nuevo cepillado todas las zonas teñidas, os ayudará a ver de qué manera tenéis que pasar el cepillo para conseguir limpiar con eficacia. Podéis hacer un concurso para ver quién es el que mejor se cepilla y buscar recompensas que pueden ser de actividad (por ejemplo, el que gana, elige qué peli vemos en familia o elige el plan del sábado).

 

 

(*) De manera general, se recomiendan pastas con contenido de flúor de 1000 ppm, desde el primer diente hasta los 6 años y pastas de 1450 ppm a partir de los 6 años. Consulta con tu odontopediatra para valorar cada caso de manera individualizada.

(**) Simplemente “manchar las cerdas”, desde el primer diente hasta los dos años; un “grano de arroz”, hasta los 6 años; y un “guisante” a partir de los 6 años.