ODONTOLOGÍA DEPORTIVA

La odontología deportiva es la rama de la medicina deportiva que se ocupa de la prevención y el tratamiento de las lesiones bucodentales y las enfermedades orales asociadas al deporte y el ejercicio.

Para que un deportista pueda desarrollar sus aptitudes físicas e intelectuales de una manera adecuada, es fundamental mantener un perfecto estado de salud, incluyendo la salud bucodental que, frecuentemente, es la gran olvidada. Tanto el deportista como el equipo técnico y médico deberían tomar conciencia de la importancia de la salud bucodental ya que una salud oral pobre o incluso la presencia de maloclusiones podrían afectar el rendimiento del deportista. La ausencia de dientes y/o su malposición pueden desencadenar problemas en la musculatura masticatoria, además de problemas digestivos por la dificultad de triturar los alimentos de manera adecuada. También existe una estrecha relación entre las maloclusiones con el control de la postura corporal, el equilibrio y los problemas musculares.

La sobrecarga funcional asociada al bruxismo puede producir también contracturas musculares, lo que puede provocar dolor  y dificultar el adecuado control sobre los movimientos de cabeza, cuello y hombros: esto puede limitar significativamente el rendimiento en algunos deportes.

Adicionalmente, existen multitud de infecciones que pueden afectar a la cavidad oral, tales como periodontitis, gingivitis, pericoronaritis, caries, fístulas, abscesos, etc. No concederles la importancia que se merecen, dificulta su control y perjudica el buen desempeño de las funciones de nuestro cuerpo. En todas estas afecciones, las bacterias bucodentales pueden pasar al torrente sanguíneo relacionándose con problemas como diabetes, disfunción eréctil, problemas musculares, articulares y/o cardiovasculares.

La bibliografía científica avala la relación entre diferentes lesiones articulares y musculares y la existencia de focos infecciosos dentales y/o periodontales (del entorno del diente).

 

De la misma manera, también existen una serie de hábitos o características relacionadas con el deporte, que pueden perjudicar la salud bucodental.

Es importante conocer que una elevada ingesta de carbohidratos se encuentra relacionada con un alto índice de caries, especialmente, si no se acompaña de unos adecuados hábitos higiénicos. Además, los suplementos alimenticios o las bebidas energéticas pueden causar complicaciones en el esmalte y en los materiales dentales, dado el alto contenido de azúcares libres e ingredientes ácidos. Cabe destacar que las variedades sin azúcar de las bebidas deportivas y energéticas suelen ser igualmente ácidas y, por consiguiente, pueden causar erosión dental.

Independientemente de la dieta, algunas disciplinas, como la natación conllevan a mayor riesgo de erosión dental dada la potencial acidez del entorno acuático.

Aparte de las caries y las erosiones, algunos de los problemas dentales, como retracciones de encía localizadas asociadas a desgastes del cuello del diente, fracturas y otras, pueden tener su origen en un entrenamiento excesivo, una dieta poco favorable o una carga parafuncional. También afectan en este sentido los cambios inmunológicos provocados durante la práctica del deporte, o el estrés y la tensión propia de las competiciones, que también puede verse plasmado en forma de bruxismo.

En este sentido, te podemos ayudar a adquirir los hábitos más adecuados para el mantenimiento de unos buenos niveles de salud bucodental.

 

Por último, algunos deportes (especialmente los deportes de contacto como el fútbol, baloncesto, balonmano, artes marciales, sparring y otros deportes de combate) son de alto riesgo para las lesiones dentales, ya que existen una serie de movimientos con mayor probabilidad de alcance de la región facial.

La Federación Dental Internacional clasifica los deportes según el riesgo de lesiones dentales: en el grupo de deportes de alto riesgo, encontramos deportes como hockey sobre hielo, rugby o fútbol americano, considerando de deportes de riesgo medio, prácticas como fútbol o waterpolo.

La utilización de protectores bucales o férulas deportivas personalizados ha demostrado ser una medida eficaz para prevenir lesiones.  En la prescripción del protector, es necesario especificar detalladamente las características del deporte, el grupo de edad, el material seleccionado, el diseño, así como el tiempo de uso. Además, los protectores deben ser revisados con periodicidad ya que existen pruebas que demuestran que los protectores bucales pueden perder su eficacia con el tiempo por el uso y la falta de mantenimiento periódico.

Estos protectores bucales (férulas deportivas) no sólo protegen los dientes de potenciales golpes, sino que ayudan a evitar las fracturas y sobrecargas que los deportistas sufren durante situaciones de estrés, proporcionando alivio ala musculatura relacionada con la masticación y,  por extensión, de la musculatura de la espalda y el cuello.